Renovar el salón o redecorarlo dándole un aire nuevo, es siempre un buen propósito. Para muchos es la estancia más importante del hogar, donde más tiempo pasamos y donde recibir a las visitas.
Para no equivocarse, o en caso de que uno o varios profesionales se encarguen de materializar ese lavado de cara del salón y poder hacerles una buena descripción de tu reforma ideal, conviene que en primer lugar tengas lo más claro posible qué es lo que deseas cambiar, identificar lo que te sobra, lo que puede mejorar de acuerdo a tu estilo de vida, y el estilo decorativo que te gusta.
Siempre es aconsejable tener un plan en mente y una perspectiva genérica de cómo debería ser tu sala de estar. Detrás de cada proyecto de éxito hay una estrategia ó una planificación, y en la decoración no va a ser diferente. Claro que puedes dejar cosas al azar en lo decorativo, podrás decidir colores y texturas para los cojines, cortinas y cosas así, pero en toda reforma es necesario establecer unos principios básicos.
Con el tiempo cambian las tendencias decorativas y nuestros gustos. A veces es una cuestión puramente estética y otras veces una necesidad, porque el paso del tiempo ha ennegrecido las paredes, los muebles se han estropeado, ese cable visto por el rodapié ya no tiene sentido desde que pasaste al wifi… ó, por cierto, ese rodapié con moldura ya no te gusta… Puedes acostumbrarte tanto a un espacio durante años que te cueste ver lo que puede mejorar, por eso debes tratar de verlo con distancia, como si fuera la primera vez que lo visitas.
Primero elimina todo lo que esté estropeado o sucio, especialmente los textiles, alfombras y ese tipo de cosas. Limpia suelos, muebles y paredes. A continuación haz una lista con los siguientes puntos:
1. Suelo
Antes de nada, para valorar si cambiarlo o no, hay que tener en cuenta:
a) su estado de deterioro,
b) si es continuo con el resto del pavimento de la vivienda o no, y si quieres que lo sea,
c) si el color y estilo encaja con el estilo decorativo que le quieres dar al ‘nuevo salón’.
Si por ejemplo tienes un suelo de cerezo oscuro y quieres conseguir un salón de estilo nórdico, puede ser imprescindible plantearse un cambio, y valdrá la pena.
Actualmente hay muchas soluciones para renovar los suelos de forma muy rápida, fácil y limpia, con madera laminada o losetas vinílicas por ejemplo. En general, aunque no necesariamente, el pavimento visualmente conviene que sea un poco más oscuro que las paredes.
2. Techo
Generalmente al techo le bastará una mano de pintura blanca, pero piensa si, en caso de que no la tenga ya, por ejemplo no le quedaría genial una moldura de escayola que le de un aspecto elegante y limpio.
Un techo de color blanco -o en un color claro- es la opción más habitual y la más recomendable, ya que elevará visualmente la altura de la habitación, mientras que un techo oscuro hará que parezca más bajo.
En cambio, si el espacio es desproporcionadamente alto y estrecho puede resultar conveniente utilizar colores más oscuros en suelo y techo (y más claros en las paredes), para «ensanchar» visualmente el espacio.
3. Iluminación
Comenzando por el techo, revisa la posición de las lámparas, el grado de iluminación y su estilo. Si ya no son lo que eran, retíralas y deja sitio a algo nuevo y sorprendente.
Déjate asesorar y descubrirás como la iluminación puede cambiar por completo la percepción del espacio. La iluminación juega un papel importantísimo en la decoración.
Además, las velas perfumadas pueden ser un complemento ideal.
4. Paredes
El color de las paredes es una de las cosas que más efecto consiguen y también una mejora fácil y económica, tanto si las pintamos por deterioro como si es por cambiar de estilo o color.
Si hubiera pequeñas humedades o gotas de condensación, lo primero sería limpiarlas bien, lo que puede hacerse con lejía diluida en agua, en proporción aproximada 1/10. Y cuando esté bien seco, en este caso, puede utilizarse una pintura impermeabilizante o antihumedad.
Siempre son recomendables las pinturas ecológicas por la ausencia de sustancias nocivas en su composición, como los VOC, compuestos orgánicos volátiles que son peligrosos contaminantes del aire. La ausencia de estos componentes tóxicos minimiza las alergias y protege el medio ambiente.
La decisión del color dependerá del estilo decorativo, de si el espacio es grande o pequeño, de la luz natural, etc. Si es pequeño y hay poca luz natural, los colores oscuros no serán la mejor opción. También obviamente influirá el estilo decorativo.
El papel pintado es otra opción muy de moda, sin descartar los murales decorativos que cubren toda la pared.
5. Estilo decorativo
Debes investigar un poco antes de decidir el aspecto que quieres dar al renovado salón. Revisa algunas revistas o catálogos, o navega en internet y busca los diseños, colores o estilos que más te gustan. Pinterest, por ejemplo, es una fuente inagotable de imágenes que te servirán de inspiración.
Guarda los diseños que te gustan y tenlos a mano.
Después de obtener una colección de diferentes diseños, trata de elegir aquellos que captan al máximo tu interés.
6. Muebles
Elegir los muebles adecuados es esencial, pero colocar los muebles de manera adecuada es igualmente importante. Un error frecuente es colocar todos los muebles alineados contra la pared, y no tener bien en cuenta las dimensiones antes de elegir.
Los muebles pueden servir también para separar ambientes dentro de un mismo espacio abierto.
Si los muebles han quedado anticuados por el color, los pomos, etc, siempre puedes darles un aire nuevo con técnicas de lijado y pintura, stencil, etc. En Pinterest, youtube o Google encontrarás innumerables DIY, también aquí hemos visto algunos. No hay DIY de este tipo que sea difícil de realizar, generalmente todo es cuestión de proponérselo y ponerse manos a la obra.
5. Cortinas
Otro aspecto importante es hacer uso de las cortinas correctas. En general, las cortinas que coincidan con el color de los muebles o las paredes son una apuesta segura, así como, en caso de duda, las cortinas blancas.
Las cortinas ligeras o semitransparentes que dejen pasar al máximo la luz natural suelen ser la mejor opción -muy especialmente para espacios reducidos-, preferiblemente combinadas con unas persianas que posibiliten obtener una opacidad total cuando sea necesario.
6. Espacio libre de paso
Seguro que has oído hablar del flujo del aire y la energía, por ejemplo en Feng Shui. Esto no es otra cosa que la cantidad adecuada de espacio libre que debe haber para las actividades diarias en casa, desde simplemente caminar a pasar el aspirador, sin esquinas ni obstáculos incómodos.
El espacio vacío es libertad de movimiento y además, de lo contrario, la sala puede parecer una tienda de muebles y, al estar sobrecargada, parecerá más pequeña de lo que realmente es.
7. Piezas especiales
Como ocurre con la moda, a veces basta un complemento original para hacer especial un look básico o de fondo de armario.
Visita tiendas de antigüedades y arte, mercados de pulgas y artesanía, y elige alguna pieza que atesorar.
Un rincón neutro con elementos de serie puede convertirse en un rincón singular gracias a una de estas piezas artísticas o con historia.
8. Plantas
Nada como las plantas para imprimir belleza natural a la atmósfera de un salón. También llenarán los espacios vacíos.
En la decoración nórdica o escandinava, muchas veces son las plantas las que ponen el toque de color y calidez a unos espacios Total-white, espacios amplios, límpios y luminosos donde las plantas no pueden faltar.