El mármol es uno de los materiales pétreos que están más de tendencia, especialmente el mármol blanco. La verdad es que el mármol es precioso, neutro y versátil, pero también tiene algunas desventajas a tener en cuenta, como que es sensible química y mecánicamente, o dicho de otro modo, es susceptible a las manchas, a los arañazos… le ocurre algo parecido a la baldosa hidráulica, es un producto más bien delicado.
Al mármol hay que cuidarlo, es un producto natural que desarrolla una pátina con el uso, envejece. Dicho ésto surge la pregunta de si es un material adecuado para la cocina. Todo depende del uso que se le vaya a dar y de la importancia que tenga para cada uno la estética en la cocina, la disposición a cuidarlo y mantenerlo en buen estado, pero lo cierto es que se utiliza mucho, y ahora más que nunca porque está muy de moda. Yo no lo usaría en una cocina industrial de mucho uso donde haya continuas salpicaduras que no puedan limpiarse rápidamente, pero ¿por qué no en otras cocinas que casi no se utilizan, o sus usuarios se limitan a preparar en ellas bocadillos y cosas por el estilo?.
Vamos a ver cuáles son sus principales ventajas y desventajas.
Las principales ventajas del mármol, además de su belleza, son:
- Al tratarse de un material natural, cada veteado es diferente y cada pieza es única.
- Desarrolla una pátina con el tiempo y tiene un buen envejecimiento natural.
- Es resistente al calor.
- Resiste bastante bien los golpes y no se abolla.
- Funciona bien con muchos estilos decorativos.
- Está disponible en el mercado en una gran gama de colores y veteados, lo que ofrece una gran variedad de opciones decorativas.
Y sus principales desventajas:
- Es un material poroso, susceptible a las manchas difíciles.
- Tiene baja resistencia a la abrasión, puede rallarse con relativa facilidad.
- Tiene un precio alto en comparación con otras opciones de materiales.
- Requiere un mantenimiento continuo, requiere cuidados.
- No puede limpiarse con productos ácidos o abrasivos como la lejía, que pueden dejar manchas.
Si aún no lo tienes claro puede que te estés preguntando: _»Y exactamente, ¿qué es el mármol?, ¿cómo se produce?, ¿realmente es natural?»_
Lo es, tan natural como la madera del tronco de un árbol. El mármol es una piedra metamórfica que puedes encontrar en las regiones montañosas de América del Norte, América del Sur, Asia, y Europa, concretamente en España se encuentra Novelda, la ciudad conocida como “El país del mármol». Otro mármol blanco español, de gran calidad y con denominación de origen, es el mármol de Macael, población conocida como la “Ciudad del oro blanco», porque tiene sus plazas y aceras cubiertas de su mármol blanco, el mismo que forma parte de la espectacular obra de La Alhambra de Granada. Otro mármol blanco-grisáceo, internacionalmente conocido y más asequible, es el mármol blanco de Carrara, en Italia.
El mármol está creado por la alteración física o química de los sedimentos de rocas calizas en un material más denso, a través del calor y la presión. La roca resultante de estas transformaciones tiene una naturaleza cristalina que permite el pulido de las losas. Tras el proceso de pulido, el mármol alcanza un alto nivel de brillo natural sin adicción de ceras ni componentes químicos.
En el baño tengo este mármol color arena de la foto. Todo mármol tiene un característico veteado por los depósitos minerales que hacen que no haya dos losas exactamente iguales.
Es resistente al calor y es lo bastante fuerte al impacto, pero es una las piedras metamórficas más porosas que existen, por lo que es propenso a las manchas. También por lo general es poco resistente a la abrasión, lo que significa que se ralla con bastante facilidad. Su composición química lo hace especialmente sensible a las soluciones ácidas, por eso no puede limpiarse con productos agresivos como la lejía, solo pueden usarse productos neutros y suaves.
Una de las principales ventajas del mármol es que está disponible en una amplísima variedad de coloraciones naturales. Su componente básico es el carbonato cálcico, cuyo contenido supera el 90 %, y los demás componentes son considerados impurezas, que son las que le aportan el colorido y definen sus características físicas. A veces es traslúcido y lo podemos encontrar en tonos de blanco, negro, gris, marrón, amarillo, rosa, azul y verde, algunos con vetas prominentes oscuras y otros con líneas irregulares sutiles, que hacen un bonito contraste con las líneas rectas de las cocinas.

El mármol blanco es el más versátil, neutro, tan fácilmente combinable como una camiseta blanca, en estilos formales o informales, en brillo o mate, con madera, blanco, negro o cualquier otro color. Y por si fuera poco, los posible arañazos son menos perceptibles en el mármol blanco que en otros colores. Personalmente lo encuentro muy elegante. ¿Recuerdas este baño?:

Además de en decoración, el mármol se utiliza mucho en arquitectura y escultura.
El rango de precios del mármol es muy variado, depende de la demanda y la disponibilidad de la zona, del espesor de la losa y la complejidad de la instalación, entre otros factores. Un buen fabricante trabajará el mármol de manera que reduzca al mínimo los residuos. Muchos almacenes de piedra tienen una zona de restos con piezas sobrantes de otros trabajos y para una superficie reducida se puede conseguir mármol a un precio también más reducido. Al haber tanta variedad, siempre puedes encontrar un mármol adecuado.
gracias Ana por la ayuda