Este apartamento modernista de 400 m2 fue originariamente un apartamento histórico diseñado bajo la influencia de la escuela Bauhaus, por Franz Heep. El encargado de su rehabilitación, Felipe Hess, ha sabido reinterpretar la estética modernista original y enriquecerla con piezas vintage y obras de arte contemporáneo.
Los espacios amplios en planta y altura como los de esta vivienda, son un lujo hoy en día y, acostumbrados a estancias mucho más pequeñas, hay que prestar especial atención a la escala. La vivienda cuanta con grandes ventanas con vistas a la ciudad y abundante luz natural. Las obras de arte contemporáneo, de la colección privada de los propietarios de la casa, conviven con el mobiliario Mid Century Modern comprado en tiendas de antigüedades, creando una atmósfera con personalidad propia. Una paleta de colores neutra, en tonos grises, blanco y madera, favorece la atención al detalle.
La cocina es sólida, funcional y, como el resto de la casa, de inspiración modernista. En ésta, el protagonismo lo adquieren dos grandes islas de hormigón, una de los cuales se utiliza como un huerto en casa, para tener siempre a mano plantas y hierbas aromáticas frescas. Un gran paño de vidrio y metal (puerta en acordeón) ofrece una visión velada de la cocina desde el comedor, cuando está cerrada.
El comedor, cálido y con un aire escandinavo, tiene asientos con cuero diseñados por Hans J. Wegner. Tanto el diseño como los tonos de la madera del comedor son clásicos del estilo Mid Century Modern.
Dos escudos antidisturbios de la policía se utilizan como puertas de salón en el vestíbulo. Son el toque de humor de la casa.
Consola y lámpara danesas + retratos y obras de arte contemporáneos…
Una instalación de arte contemporáneo llama la atención en el salón, a la izquierda de la imagen. El toque más retro lo aportan los asientos de Hans J. Wegner.
En el dormitorio, una plataforma de madera sólida sirve de apoyo a la cama doble, un diseño a medida del mismo estudio de arquitectura encargado de la reforma. Un escritorio hecho a base de maderas recicladas y, de nuevo, una lámpara de diseño retro danés.
El dormitorio tiene baño privado en blanco y gris. La parte superior de las paredes son de ladrillo, rusticamente pintado en blanco puro. Un espejo vintage curvado, lavabo de hormigón, y un minimalista panel de vidrio transparente crea la cabina para la ducha, provista de una hornacina de obra que sirve de estante.
Datos Apartamento Sao Tomás • 400 m2 • Abril’15
Diseño: Felipe Hess
Ubicación: Sao Paulo, Brasil
Fotos ©Fran Parente