
La sostenibilidad es la característica del desarrollo que asegura las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de futuras generaciones.
La utilización consciente de los materiales en las reformas y/o la construcción es imprescindible para una arquitectura comprometida con el ciclo de vida de los edificios y la calidad ambiental, aunque además de los materiales entran en juego otras muchas cosas. Vamos a ver una pincelada que resúme un poco lo que toda reforma que se considere sostenible debe tener en cuenta en cuanto a los materiales, aunque no sean los únicos aspectos a considerar pero quizás sí los más evidentes e imprescindibles.
La arquitectura que pretende ser sostenible o sustentable debe utilizar materiales sostenibles, teniendo en cuenta, entre otras cosas:
- Incorporar desde el diseño criterios de reconstrucción, de tal forma que si se necesitara en un futuro hacer una nueva reforma se podría desmontar fácilmente y la gran mayoría de los materiales se podrían reutilizar o reciclar para evitar una futura acumulación de escombros de la construcción. Por ejemplo: fijaciones mecánicas en lugar de soldadas para el acero o la utilización de instalaciones de polipropileno / PPR en lugar de PVC, ya que el PPR es claramente una alternativa más reciclable, segura, no tóxica y ecológica.
- Usar lo mínimo posible el PVC, y en todo caso, nunca si no es reciclado.
- Evitar el uso de aislantes en cuyo proceso de fabricación se utilice HCFC (HidroCloroFluorCarbonos), que destruyen la capa de ozono. Utilizar en su lugar materiales de aislamiento fabricados con materiales y fibras naturales como el cáñamo, la lana de oveja, el algodón, el lino, la celulosa, la fibra de madera y el corcho, entre otros.

- Prohibir el uso de fibrocemento con asbesto (amianto).
- Tanto en los cerramientos interiores como exteriores, usar pinturas de base acuosa y de tipo ecológico, transpirables, y con sello medioambiental como la EU Ecolabel. Estas pinturas tienen un bajo impacto ambiental y no llevan metales pesados. Las pinturas plásticas al agua no llevan plomo ni compuestos orgánicos volátiles (COV / VOC), algo que será beneficioso para el medio ambiente y para nuestra salud.
- Elegir mecanismos eléctricos fabricados con materiales reciclables. En la distribución interior de energía elétrica, utilizar materiales de las siguientes características: sin propagación de llama, libres de halógenos, nula emisión de gases tóxicos o corrosivos, baja emisión de humos opacos, materiales sin plastificantes, sin productos halogenados ni metales pesados.
- Elegir tecnología de iluminación LED por su eficiencia, ahorro energético y durabilidad. Las LED no contienen mercurio ni plomo, no emiten radiaciones ultravioletas, consumen menos energía que las bombillas tradicionales, lo que se traduce en un ahorro en la factura de la luz y en menor emisión de CO2 al medio ambiente. Además de todo esto, sus componentes son reclicables, ¿qué más se les puede pedir?. Si además colocas detectores de movimiento y reguladores de luz, el ahorro y la eficiencia pueden ser todavía mayores.
- Proyectar tabiquerías y trasdosados con paneles de cartón-yeso para minimizar la ‘obra húmeda’.
- Evitar el uso de maderas tropicales ó procedentes de cultivos no sostenibles. Utilizar en cambio maderas producidas por el sector forestal autóctono, de forma sostenible y sin tratamientos artificiales; y carpinterías de madera con certificado de origen. El FSC (Forest Stewardship Council / Consejo de Administración Forestal) es el sistema primigenio internacional de certificación Forestal a nivel mundial. Por medio de una certificación realizada por una tercera parte independiente se garantiza que la gestión del bosque cumple con unos estándares (principios y criterios ambientales, económicos y sociales) acordados de forma internacional.
- Maximizar el uso de materiales reciclados y materiales orgánicos de baja volatilidad, que son materiales de construcción sostenibles. Aquí también hay que tener en cuenta que algunos materiales de elevado gasto energético, como el acero y el aluminio, tienen sin embargo una gran facilidad de reciclaje posterior, de tal forma que su reutilización supone que su gasto energético baje muchísimo.
Resumiendo:

Recuerda que: La elección consciente de un material tiene muchas más implicaciones de lo que pueda parecer. Un sello FSC en la madera por ejemplo, no solo indica que no tiene tratamientos artificiales, también indica que se respetan los derechos de los trabajadores y sus condiciones de empleo; que se respaldan la propiedad y el derecho de los pueblos indígenas sobre sus recursos; que en todo el proceso se ha trabajado por el bienestar social y económico de las comunidades locales y por el mantenimiento o mejora a largo plazo de los beneficios económicos, sociales y ambientales provenientes del bosque; que se ha mantenido el ecosistema y su biodiversidad, que existe una planificación en la gestión y una mejora día a día en dicha gestión; que se cuida el mantenimiento y la mejora de estos bosques, etc.