
Todos los edificios esconden una estructura en sus muros, pero cuando ésta es visible, por ejemplo es el caso de un pilar exento, a veces el posible usuario lo percibe como un problema… Sin embargo, los pilares exentos pueden ser elementos clave en el diseño de interiores.
Mientras que la obra nueva permite diseñar los edificios a la carta, solución ideal, con grandes luces entre pilares si así se desea desde la concepción del proyecto, en la rehabilitación de inmuebles antiguos suele encontrase una estructura algo más limitativa, la cual a veces condiciona la distribución interior. Muchas veces en estos casos el primer impulso del posible comprador es descartar la vivienda, cuando le dicen que tal o cual pilar es estructural y no puede eliminarse, porque un pilar en medio del salón no estaba en la idea de espacio diáfano que se había formado… No tan rápido: Los pilares exentos no son enemigos ni obstáculos insalvables, si no pueden eliminarse por formar parte de la estructura, sí pueden llegar a ser aliados del interiorismo cuando se integran adecuadamente.
Por ejemplo, el ritmo resultante de la repetición de elementos estructurales es un recurso formal que puede servir para separar visualmente dos ambientes, o zonas de distinto uso, en un mismo espacio abierto. En este sentido, si existe un único pilar puede valorarse la alternativa de crear otros análogos pero no estructurales, conformando una arquería de pilares con un revestimiento y anchura cuyos huecos pueden servir de estantería abierta a uno de los lados.
Otra opción es continuar el pilar hasta el cerramiento formando una estantería de obra, con pladur o similar, de manera que el pilar desaparece visualmente, pasando a formar parte integrante de la estantería.

A veces la capacidad portante de estos elementos estructurales puede servir de soporte o anclaje a una hamaca o una estantería transversal por ejemplo, aportando singularidad y funcionalidad al espacio.

En el siguiente caso, el pilar soporta un marco tridimensional de madera con iluminación integrada y define una moderna mesa-encimera de mármol blanco. Además sirve de soporte a unos estantes tubulares que hacen de botellero integrado, ideal para la cocina, funcional y moderno, diferenciador.

También el pilar puede desaparecer entre dos estanterías diseñadas a medida, como en el siguiente ejemplo, en cuyo caso son metálicas, dando lugar a una partición de pequeñas dimensiones pero con la entidad suficiente para ayudar a definir los distintos usos en un espacio abierto.

A veces puede ser interesante dejarlo visto, total o parcialmente, a modo de vestigio. Como si se tratase de una ruina de interés histórico, la librería de la siguiente imagen, diseñada a medida abarcando el pilar de hormigón, se cubre de vidrio a modo de protección y vitrina museística. La iluminación estratégica, mediante dos pequeños focos, refuerza el efecto conseguido.

Los pilares de hormigón visto por ejemplo, aportan un toque industrial que puede ser interesante en contraste con el resto de acabados, a la vez que ayudan a delimitar las distintas áreas. Por ejemplo en la italiana Casa HF de la siguiente imagen, reformada por Studiomobile, los diferentes entornos están marcados por los muebles que dividen las áreas funcionales. El sofá está abrazado por sendas columnas de hormigón visto, permitiendo que los muebles se fusionen con la arquitectura.

Por otra parte, la robustez y rusticidad de un elemento estructural de piedra o de hormigón visto puede crear un contraste muy interesante con los acabados y mobiliario modernos.

Sin olvidar que muchas veces la mejor forma de convertir un teórico defecto en una virtud, es destacarlo, por ejemplo con iluminación estratégica o, sencillamente, pintándolo con un color contrastado.
Cómo hemos visto en estos ejemplo, los pilares, así como otros posibles elementos estructurales vistos, ayudan a integrar la arquitectura y la decoración y, mediante soluciones singulares y personalizadas, pueden ser grandes aliados del interiorismo!