Hoy visitamos un pequeño apartamento sueco tipo loft, abierto, inundado de luz natural y personalidad concentrada en una superficie de 44m² que parece mayor.
Este encantador apartamento está situado en un tranquilo y céntrico barrio histórico de calles empinadas en Kungshöjd, Gotemburgo, Suecia. La mezcla de diversos materiales y los contrastes de color y texturas imprimen personalidad al apartamento, que consigue equilibrio y sensación de amplitud, a pesar de las reducidas dimensiones de la planta.
El interior es abierto, dividido parcialmente por una pared de ladrillo con un gran hueco que comunica cocina-comedor y estar, con el apoyo de una viga de acero. Aunque el espacio sea único, las zonas están visualmente bien diferenciadas por usos, enmarcadas por los límites del hueco y el cambio de pavimento. El apartamento preserva el carácter de una casa de principios de siglo con sus techos altos y pavimento de madera noble envejecida. Dos grandes ventanas al este dejan pasar una gran cantidad de luz natural que baña todo el interior excepto el aseo, única estancia cerrada de la vivienda.
Nada más entrar, se recibe la luz natural que llega desde las ventanas a través de los amplios huecos, el suelo de madera oscura contrasta con las blancas paredes y los muebles, y es contínuo a través del hueco que comunica con la sala.
A mano derecha se accede directamente a la cocina, moderna y reformada en 2013, que también resulta un espacio de reunión agradable, con almacenamiento oculto y cuidados detalles.
La encimera de la cocina es de Wengé, armonizando con el parquet. Las paredes de la superficie de trabajo de la cocina están alicatadas con azulejos blancos, de manera que todas las paredes de la vivienda son blancas excepto la pared de ladrillo visto, que es el contrapunto cálido y rústico.
El mobiliario de la vivienda también es blanco, con algunos laterales o frentes en negro. Los armarios de cocina se elevan hasta el techo y tienen gran capacidad de almacenaje para mantener todo bien ordenado, uno de los puntos importantes a la hora de maximizar el espacio en las cocinas. La iluminación bajo los armarios de cocina, proporciona una luz de trabajo cómoda. La comunicación abierta entre la cocina y la sala, ofrece un ambiente espacioso y social.
En la sala, además de mucha luz y amplitud, hay espacio para una zona de lectura, biblioteca en torno a la ventana, zona de estar / sofá, y bajo el altillo un amplio vestidor en dos armarios de un metro de fondo aproximadamente. El aseo se encuentra adyacente al vestidor, tras una puerta blanca que mimetiza con las paredes. Tampoco falta el escritorio / área de trabajo, junto a la escalera que sube al altillo reservado como área de descanso.
Un nuevo ejemplo de cómo se puede optimizar el espacio de un pequeño apartamento y convertirlo en un ambiente luminoso y con encanto ;).
Imágenes: Alvhem
ademas me dio una idea mortal para la reparacion de la cocina de mi apartamento.
¿si? qué bueno 😀
me gustan mucho esos ladrillos
parece mucho mas grande que mi casa de 55 m2, genial el muro de ladrillo antiguo que contrasta con el blanco… me encanta