Hoy visitamos un pequeño apartamento ecléctico en Estocolmo, la capital sueca. Junto a la ventana, una lámina apoya en el suelo con la famosa cita All is pretty, de Andy Warhol, «Todo es bonito», que además de recordarnos a la filosofía Wabi Sabi (… encontrar la belleza en todas las cosas), también podría resumir la esencia del eclecticismo, donde todo lo que pones en tu casa lo pones porque te gusta y donde tienen cabida distintas teorías y estilos… la belleza puede estar en todos ellos.
No es un apartamento de revista pero, aunque sencillo, forma un conjunto con gancho y tiene algunos detalles que vale la pena comentar. Por ejemplo, el gesto de la colocación en diagonal del mueble que hace de barra americana, permitiendo una mayor fluidez en la circulación, la gran maleta vintage – baúl que hace las veces de mesa de centro (y almacenaje) y consigue quitar protagonismo incluso a los cuadros de arte Pop. Éstos, y el efecto patchwork de los cojines de colores estampados, bastan para hacer alegre y acogedor un estar de paredes blancas y mobiliario en tonos neutros.
También destacan la Egg chair tapizada en cuero beige y el carrito-bar de la esquina (foto, arriba) que, como las encimeras de roble antiguas de la cocina, nos transporta a la segunda mitad del siglo XX. También nos llama la atención la lámpara del salón, una lámpara de araña envuelta por un cilindro traslúcido. Nada que destacar del baño en cambio, neutro y sencillo, en blanco y negro como es habitual en los apartamentos escandinavos.
Antes de reformarse, este apartamento era un amplio estudio de 43 m² y se convirtió en un apartamento con un dormitorio independiente conformado por paneles de yeso, los que rodean el dormitorio y parte de la cocina.
El apartamento, de estilo nórdico y ecléctico con una decoración desenfadada y alegre como la personalidad de su dueño y como el arte pop, combina una buena parte de las claves del estilo escandinavo con el tradicional y mítico estilo Pop de Andy Warhol, elementos retro, una cocina de look industrial con su pared de ladrillo visto, y la simplicidad e intencionada austeridad de un diseño funcional y low cost que se manifiesta en detalles como el perchero abierto del dormitorio o los bordes sin rematar, en contraste con algún detalle de lujo como la Egg chair o la lámpara de araña.
Es como uno de esos peinados intencionadamente despeinados, que encaja con el estilo de muchas personas, sobre todo gente joven. ¿Podría ser tu estilo?
Imágenes: Vision