Seguro que a los trogloditas les hubiera encantado habitar una caverna así… Éste es uno de esos hoteles con encanto genuinos, con todas las comodidades de nuestra era y la belleza de suaves contrastes de un interiorismo minimalista que pone en valor los elementos de la tradición, excavada en las rocas.
La Dimora di Metello se encuentra en el sur de Italia, en el corazón de los Sassi di Matera (Piedras de Matera, en español), un lugar encantador que no en vano es Patrimonio de la Humanidad desde 1993. Los Sassi de Matera son ejemplo de respeto en el uso de los recursos naturales (agua, tierra y energía), a lo largo del tiempo. Fue el primer sitio del sur de Italia en ser incluido en la lista de la UNESCO, inscripción motivada por el hecho de que representa un ecosistema urbano único que perpetúa los modos de vida de las cavernas, lejano pasado prehistórico.
Se trata de una intervención minimalista que respeta lo antiguo y lo revaloriza, y además cuenta con una terraza de vistas panorámicas a la que se puede acceder desde las 4 habitaciones para disfrutar al aire libre de la mágica atmósfera que rodea el hotel; un lugar capaz de dialogar con el contexto y la tradición y de sorprender mostrando una impecable y elegante forma de embellecer las rocas y redescubrir la posibilidad de habitarlas.
Como no podía ser de otro modo, entre las habitaciones del hotel destaca la amplia y luminosa Suite. Tiene una longitud de 44 metros e incluye unos sanitarios de corte recto, minimalista y contemporáneo, como parte del mobiliario.
La bañera es como una escultura, por su forma, la iluminación estratégica, el contraste de su pulida y blanca superficie brillante con la rugosidad de la roca que hace de telón de fondo.
La predominancia cromática del blanco y la toba calcárea, se acompaña de los tonos neutros de los tejidos y el leve acento de la madera de roble de algunos muebles.