
La brisa marina, el agua salada, la arena con su efecto masaje, el sonido relajante de las olas, el calor del sol, las aves volando a baja altura…
Aunque no podamos llevarnos la playa literalmente a casa, si podemos llevarnos esa sensación relajante que produce la playa, a través de la decoración, de la forma más fácil, con 5 reglas básicas que se basan en los 5 sentidos:
1. La vista: Paleta de colores playera.
El cielo, azul claro; el mar, azul profundo en el atlántico, turquesa y verde agua en el mediterráneo; la playa, arena infinita; las conchas, blancas, grises; las piedras, las algas, verdes… La playa tiene su propia e inconfundible paleta de colores y para conseguir un ambiente playero en casa la paleta de colores predominante solo puede ser ésta.
2. El olfato: Varillas difusoras o ambientador marino.
A veces olvidamos la importancia del sentido del olfato, pero también forma parte de la decoración y ayuda muchísimo a evocar ambientes. Aunque no lo parezca, a veces los olores evocan ambientes con mayor facilidad que las propias imágenes… En este caso, unas varillas difusoras o un ambientador de tipo «brisa marina» o «spa» serán una buena opción.
3. El tacto: Materiales y texturas naturales.
Utiliza materiales y texturas naturales, como los que puedes encontrar en la playa: capazos de mimbre o rafia, esterillas de bambú, bancos y postes de madera desgastados por el salitre, el tacto rugoso y suave de la arena… Conviértelos en mobiliario de madera envejecida o bambú, cestas de mimbre, ropa de cama de algodón y lino, materiales sin pulir…

4. El oído: El sonido de las olas, las aves.. o un disco chill-out.
Al igual que el olor, el sonido ambiental también es muy importante en cualquier ambiente. Al menos de vez en cuando no hay que descartar hacer sonar un poco de música relajante como el sonido de las olas del mar o de las gaviotas, o un poco de música estilo chill-out…
5. El gusto: El toque salado de los detalles.
Por último, el toque salado, con doble sentido en este caso. Una paella en la mesa no está de más, pero aquí me refiero a los detalles que personalizan la decoración; detalles que en este caso hagan alusión a la playa, al mar, al océano… detalles con gusto «salado», y nada más que añadir… para relajarse, como en casa, en ningún sitio.

Imágenes I y II: via Vtwonen.
Bonitos detalles para cada ocasión