
Los frentes de cocina KUNGSBACKA de IKEA son una de las apuestas más innovadoras de la firma sueca, que una vez más demuestra estar comprometida con la sostenibilidad. Son frentes de cocina fabricados con botellas de plástico PET recicladas.
Con el fin de encontrar nuevos métodos para crear diseños de interior más sostenibles, uno de los equipos de desarrollo de IKEA se preguntó si sería posible utilizar residuos reciclados en lugar de materiales nuevos en sus frentes de cocina. Así, junto a uno de sus proveedores, el equipo de IKEA ideó esta solución que consiste en convertir las botellas de PET en una lámina de plástico que se utiliza para recubrir un tablón de conglomerado fabricado con madera reciclada.
El resultado final es un bonito frente de cocina que dará una nueva y larga vida a unas cuantas botellas de plástico PET, unas 25 botellas de medio litro son las que se usan en cada frente. Su acabado mate y sus esquinas redondeadas le dan un aspecto limpio y elegante. Además tiene una vida útil garantizada de 25 años, como el resto de los frentes de cocina de IKEA.
La innovadora producción de los frentes de cocina KUNGSBACKA posibilita reciclar botellas de plástico PET en grandes cantidades. Además, la vida de las botellas de plástico camufladas en los frentes de cocina KUNGSBACKA no termina ahí, ya que éstos pueden volver a reciclarse cuando hayan cumplido su propósito en la cocina y así convertirse en un producto nuevo.
¿Sabías que…?: Cada año, en todo el mundo, se usan unos cien mil millones de botellas «Son muchas las personas que compran nuestros productos, así que, si ofrecemos alternativas más sostenibles, tenemos la oportunidad de contribuir al cambio». Anna Granath, desarrolladora de productos, IKEA of Sweden de plástico PET (son cifras astronómicas: 100.000.000.000 botellas!). Un tercio de esas botellas se reciclan, pero el resto se tiran a la basura o directamente al mar o los vertederos. Esto es absolutamente insostenible para el planeta ya que el plástico se crea a partir del petróleo, un recurso natural que se agotará algún día, y una botella de plástico PET puede tardar mil años en descomponerse.
Evitar crear residuos y usar los recursos de manera eficiente es un compromiso de toda la sociedad, afortunadamente también es parte de la forma de trabajar de IKEA:
«Son muchas las personas que compran nuestros productos, así que, si ofrecemos alternativas más sostenibles, tenemos la oportunidad de contribuir al cambio». Anna Granath, desarrolladora de productos, IKEA of Sweden