El Feng-Shui busca el equilibrio entre los dos elementos denominados el yin y el yang. Un espacio armónico y acogedor no es ni demasiado frío ni demasiado caliente, ni oscuro ni claro, ni pequeño ni grande. Cuanto más se acerca el diseño de nuestra casa a los extremos, más incómodos nos sentimos.
La imágen superior muestra unos puff de cuero ecológico cuyo diseño está inspirado en el símbolo de estos dos elementos. Este símbolo del yin y el yang inspira muchos diseños de muebles y accesorios, de entre los que puedes ver aquí algunos ejemplos.

El yin se asocia a las formas pequeñas y bajas, horizontales, curvas, redondeadas, suaves, oscuras, frescas, húmedas, frías, a la tierra, a la luna y a los elementos recargados, florales y femeninos.
El yang se asocia a las formas rectas grandes y altas, verticales, duras, angulares, lisas, brillantes, a la luz, al calor, al sol, al cielo, a los lugares abiertos y ambientes masculinos.
Nuestra arquitectura y decoración occidentales suelen ser bastante yang, con ángulos, líneas rectas, techos altos, grandes espacios y grandes muebles, entre otras características.
Aunque nos puedan gustar mucho las características del diseño occidental, en nuestra casa, en nuestro hogar, nos sentiremos más a gusto si todo está en su justa medida.
Cada estancia de una casa necesita ser tratada independientemente, aunque dentro del conjunto.
Un dormitorio, cuya función de descanso es principalmente yin, puede ser acogedor aunque predomine el yin, con poca luz, edredones y cojines suaves y mullidos y estampados florales; aunque siempre manteniendo un equilibrio: demasiados cojines y demasiados estampados pueden alterar la armonía del cuarto.
Un despacho u oficina en casa, con un gran escritorio de líneas rectas, luz brillante y material de oficina, con predominio del yang, puede ser un buen lugar para trabajar; sin embargo, demasiadas esquinas puntiagudas pueden provocar estrés.
Cuando el yin y el yang están en equilibrio, todos los espacios de la casa nos resultan cómodos y bonitos, son como un paraíso personal.