Si necesitas vender o alquilar una vivienda, debes realzarla para hacerla más atractiva para los posibles inquilinos o compradores, y como hay gustos de todo tipo, si la decoras de acuerdo a tus gustos o a un estilo determinado puede ser que algún posible comprador o inquilino no se vea viviendo allí. Por otra parte, una vivienda llena de muebles y objetos decorativos parece más pequeña, pero si está totalmente vacía también parecerá más pequeña en conjunto, y poco acogedora. Por eso conviene decorarla según la técnica del Home Staging.
La traducción literal de Home Staging es «la puesta en escena del hogar». Consiste en preparar una vivienda o inmueble para hacerla más atractiva y que pueda comercializarse mejor en el mercado inmobiliario, reduciendo más de la mitad el tiempo que permanece en venta o alquiler.
El Home Staging surgió a partir de los años 70 en Estados Unidos, Canadá y Australia; como aplicación a un mercado inmobiliario con una gran oferta. Actualmente, al menos la mitad de los inmuebles norteamericanos utilizan la técnica del Home Staging para salir al mercado inmobiliario. A principios de los años 90, el Home Staging se extendió por el mercado inmobiliario de Gran Bretaña y, a principios de la década del año 2000, también se extendió por el mercado inmobiliario escandinavo, alemán, neerlandés, belga y francés, y por Latinoamérica. En España se incorpora aproximadamente en el año 2008, como un servicio adicional que ofrecen los agentes inmobiliarios a sus clientes. La técnica de Home Staging se utiliza también para crear pisos pilotos en viviendas de obra nueva.
Hoy en día, más del 70% de las agencias inmobiliarias recomiendan este servicio a sus clientes, ya que está demostrado que reduce los plazos de venta a la mitad y revaloriza la vivienda, pueden obtenerse fotografías mucho más atractivas para los catálogos y webs de venta, aumentan las visitas y mejora la primera impresión de los posibles compradores y supone un importante ahorro para el vendedor.
En el Home Staging, básicamente se limpia, se desodoriza, y se resuelven los defectos materiales leves que pueda haber. Después se moderniza la decoración, siempre de forma neutra e impersonal, se optimiza la iluminación y la circulación en los espacios y entre ellos.
Lo mejor para vender o alquilar una vivienda es presentarla con algunas piezas básicas que muestren las posibilidades que la vivienda ofrece y ayude al comprador a imaginarse viviendo en ella. No llena de cosas, pero tampoco vacía.
Tus gustos no tienen porqué coincidir con los del potencial comprador o inquilino, entonces ¿cómo hacer para que resulte atractivo a cualquier posible comprador o inquilino?:
– El color base de las paredes conviene que sea blanco, para potenciar la luminosidad y porque es el color neutro por excelencia.
– Es preferible no usar cortinas y dejar que la luz natural inunde el interior.
– Los espejos también ayudan a multiplicar la luz y a aumentar visualmente el espacio.
– Si hay poca luz natural, utiliza más luz indirecta, lámparas suspendidas de pie o de mesa, pero no dejes ningún espacio con una iluminación pobre.
Para dar un poco de contraste cromático, sobre todo en espacios grandes y zonas donde quiera darse profundidad, pueden utilizarse colores neutros como el gris o el beige.
«Menos es más». Incorpora sólo las piezas de mobiliario y accesorios esenciales, y retira todo lo demás. Compra algunas piezas de mobiliario de diseño atemporal, impersonal y en tonalidades neutras. Decora con plantas y flores si quieres añadir un toque de vida y color a la vivienda sin recargar.
Antes de comenzar con el Home Staging, debes tener en cuenta que en el momento que decides vender o alquilar tu vivienda, esta deja de ser tu casa y no tiene que reflejar tu personalidad ni ir de acuerdo a tus gustos sino que debe conseguirse un ambiente neutro y acogedor en el que cualquier persona pueda verse viviendo y a partir del cual pueda personalizar su hogar.