Las cunas de color oscuro normalmente no son tan utilizadas como las blancas o las de color claro, porque tendemos a relacionar el mundo del bebé con el color blanco y los colores pastel, sobre todo el rosa claro y azul claro. Sin embargo no descartes nunca una cuna de color oscuro, sea wengé, roble, cerezo, gris o negro o cualquier otro tono, ya que pueden dar mucha personalidad al cuarto, y en cuanto al aire clásico que a menudo se les atribuye depende en gran parte del resto de la decoración, de forma que un cuarto para el bebé con las cunas y/o los muebles oscuros puede ser como tú quieras que sea, desde algo cargado de fantasía como un cuento de hadas o un bosque encantado, hasta un cuarto neutro y elegante.
Esta imagen, con un gran mural fotográfico en las paredes, representa la opción de cuento de hadas, el bosque encantado. ¿Te la imaginas con una cuna de un color clarito? No sería exactamente lo mismo, ¿verdad? Precisamente, el marrón oscuro, al ser el color del tronco de los árboles, es ideal para combinarlo con pinturas/murales y vinilos en los que el árbol sea protagonista, un motivo que se repite a menudo en la decoración del cuarto del bebé, y que nunca cansa. Es el complemento perfecto a las cunas de color marrón oscuro, y los colores con los que se combine dependen un poco de las preferencias de cada uno, pudiendo ser prácticamente cualquier color clarito, e incluso alguno no tan clarito:
También pueden ser ramas o árboles de color blanco, animales o cualquier otro motivo infantil que combine con los colores elegidos. Si no quieres complicarte mucho, elige una base única y lisa y añade notas de color a través de los accesorios decorativos como algún muñeco, cuadros, marcos, la papelera, la colcha o unos cojines.
Las imágenes utilizadas en este post provienen de nuestro panel de inspiración en Pinterest: El cuarto del bebé.
Asi le puse yo a mi niño, en marrón y azul:)
pero que lindas decoraciones!! me gustan todas!