Para hacer cortinas como estas hacen falta muchos tapones de plástico reciclados, pero también mucha paciencia y buen hacer. Sin duda son muy decorativas, pueden ser blancas o de vivos colores y distintos efectos.
No he podido encontrar a los autores de estas cortinas ya que las imágenes aparecen en diversos foros y blogs de procedencia turca sobre todo, y no figura la fuente original. Por lo que si alguien los conoce esperamos que nos lo diga para dar crédito a las imágenes y si no, desde aquí damos las gracias a quienes sean sus autores por esta fuente de inspiración que anima al reciclaje.
Se trata simplemente de agujerear los tapones transversalmente y luego pasar a través de los agujeros un hilo de cierta resistencia como por ejemplo la pita. La combinación de colores será a gusto de cada uno; con cierta imaginación y previsión se pueden conseguir diseños como éstos si previamente croquizamos lo que queremos en un papel y calculamos la distribucción de los distintos colores.
Creo que su sola imagen anima a intentarlo, aunque sea a menor escala -como una cortinilla para tapar el cuadro de luces en una despensa por ejemplo-.
Al márgen de la decoración, no hay que olvidar que hoy en día existen iniciativas organizadas para recoger tapones de plástico, cuyo reciclaje genera unos beneficios que se destinan a diversos proyectos solidarios.
Según algunas fuentes, unos 10 millones de personas ya colaboran en el reciclaje de tapones con estos fines, y se consiguen grandes cosas.
Uno de los proyectos de más éxito en este sentido en España es el destinado a ayudar a Aitana, una niña con una cardiopatía congénita que está recibiendo tratamiento gracias a la recogida de tapones por parte de la fundación Seur, con ayuda de la gente que en lugar de tirarlos, los guarda y luego los lleva a estos centros.
Puedes saber más sobre estos proyectos aquí.