En el norte de Zelanda (Dinamarca), concretamente en Holte, se encuentra la casa de Henriette Schytz y familia. Henriette es copropietaria de la empresa de interiores nórdica North Star, su buen gusto se plasma en una casa donde, dentro del inconfundible estilo nórdico, conviven objetos de distintos lugares del mundo, India, Groenlandia, Holanda…, con una decoración bohemia sencilla pero llena de detalles.
Al exterior, el paisaje natural nevado propio del lugar, además con vistas al lago; al interior, techos altos, amplitud, ventanas grandes que dejan paso a una luz brillante que acompaña el color blanco de techos, paredes y suelos. En esta casa de 200m², encontramos una decoración cuidada pero informal, y con marcados contrastes de color. La casa fue construida en el año 1900 como el hogar de un rentista rico de Copenhague, después de más de un siglo y gracias a la reforma, ahora es el hogar moderno de esta joven familia.
Fuente: Femina