Casi en el límite del bosque en el norte de Zelanda, en Dinamarca, se encuentra esta bonita casa que combina todos los ingredientes del estilo nórdico: el color blanco, las formas geométricas, la combinación de lo nuevo y lo viejo, la naturalidad, el reciclaje de muebles, el diseño industrial en algunos objetos…y algunos motivos que aluden al bosque y al frío invierno.
Se trata de la casa de la estilista Lene Samsoe y su familia, a quienes les encanta la naturaleza invernal y convirtieron esta bonita casa con entramado de madera y más de un siglo de antigüedad, en el límite del bosque, en su acogedor hogar.
La puerta de acceso se mantuvo casi intacta con una pátina de protección, respetando su esencia y los signos de sus más de 100 años de edad.
La vieja estufa esmaltada en verde estaba en la casa cuando la familia se mudó, ofrece un ambiente acogedor en la sala de estar, añadiendo un toque vintage en contraposición a las modernas lámparas colgantes de diseño en acero.
Un baúl de madera oriental tallado artesanalmente complementa los elementos nórdicos rústicos como las hojas secas, el abeto, las piñas y las ramitas del bosque. Salón y cocina están comunicados por un gran hueco.
Como en el entorno exterior invernal cubierto de nieve, también al interior el blanco es el color predominante, como en toda vivienda de estilo nórdico, aporta mucha luz y, junto a la madera y los tonos tierra, crea una combinación de colores armónica y natural que solo se ve interrumpida por los contrastes que marca el color negro, también presente en casi toda la casa.
La geométrica alfombra de círculos concéntricos, las sillas, la mesa de centro, las almohadas en el sofá y algunos complementos, incorporan el negro poniendo el acento en la zona de estar.
En otras zonas de la casa también se mantiene este juego de contrastes. Una bonita vieja damajuana se utiliza como jarrón para unas ramas secas, propias del gélido invierno en el bosque de Dinamarca.
Una de las paredes de la cocina está pintada de negro para crear un contraste muy marcado.
El dormitorio, sencillo y siguiendo la misma línea de contrastes, y con algunos detalles de decoración navideña.
Junto a la ventana, el lugar perfecto para disfrutar del café de la mañana mientras se contempla el amanecer en el bosque cubierto de nieve ♥.
Cuando la nieve cubre las sillas de bambú, la estampa invernal es de postal…
Fuente: Bolig magasinet (Fotos ©Lene Samsoe)
Excelente la información sobre este estilo,particularmente me gusta mucho,aunque donde vivo,geográficamente es muy cálido,pero sin embargo,este estilo me «mata»,gracias por compartir…Saludos desde la provincia de Portuguesa,Venezuela.
Se trata de apreciar la belleza de lo envejecido…:)
Me encantan los contrastes. Pero lo que más me gusta es la puerta de entrada. Lo que hace el paso del tiempo a los buenos muebles es precioso. Me duele cuando la gente restaura un mueble de más de 100 años y no respeta lo que el paso del tiempo ha hecho.
😉 un beso y ¡feliz semana!
Que envidia!!!!! mi sueño es tener una casa en el bosque,
besitosssssss
Me alegra que os haya gustado chicas, gracias por vuestra visita 🙂
muy bonita *-*!!!
qué maravilla de casa! me ha encantado!