La pintura embellece, renueva, reinventa los objetos y superficies de la forma más inmediata posible y, si se hace bien y con el tipo de producto adecuado no debe ocasionar ningún problema, al contrario, y el gasto es mínimo; sin embargo conviene saber algunas cosas para que no nos asalten esas dudas que nos acaben conduciendo a posponer una tarea tan sencilla como agradecida, algo que a todos nos ha pasado alguna vez. ¿Sabes por ejemplo de qué está hecha la pintura y que casi siempre puedes usar pinturas solubles en agua?, ¿conoces todas las aplicaciones que tienen las pinturas, además de la decoración?, y ¿cómo calcular cuanta pintura necesitas para pintar las paredes de una habitación (superficie que se pinta con mayor frecuencia y que genera mayores dudas al respecto)?.
Después siempre podrás ampliar información con el profesional de pinturas que tú elijas, pero este resumen, junto con un próximo post (donde clasificaremos los tipos de superficies a pintar y cómo prepararlas, qué tipo de pintura es más adecuada para cada tipo de superficie, consideraciones estéticas para elegir el color cuando no lo tengas muy claro, y opciones o medios de aplicación práctica), debe ser suficiente para que tengas unas ideas claras y puedas elegir la pintura adecuada en la cantidad adecuada, y pintar cualquier superficie tú mismo/a con toda seguridad.
A. Composición de las pinturas. ¿De qué están hechas las pinturas?
A1. Composición de las pinturas en general:
El contenido de un bote de pintura líquida consiste, básicamente, en pigmentos + resinas/aglutinantes + aditivos y disolventes. En una fábrica de pinturas se pueden utilizar cientos de materias primas, pero estos son los componentes generales y básicos.
- Los pigmentos son partículas sólidas que aportan color, opacidad, y cubrición. Dentro de los pigmentos se incluyen los pigmentos antioxidantes. También se incluyen las llamadas «cargas», que no aportan cubrición pero forman una armadura que refuerza la película de pintura y abaratan el coste.
- Las resinas son la «cola» de la pintura. Son partículas líquidas que aglutinan los pigmentos y se pegan sobre el fondo formando una película protectora e insoluble en agua. Estéticamente, las resinas en general imprimen el «brillo» a la pintura (y la resistencia a la intemperie en pinturas para exteriores).
- Los disolventes son productos líquidos, muy fluidos, que se evaporan con sensible rapidez a temperatura ambiente. Sirven para conseguir la adecuada viscosidad de aplicación de la pintura, y para diluir las resinas. El disolvente es un producto contaminante, pero entre los disolventes afortunadamente también contamos con el agua, y no hay nada menos contaminante que el agua, ¿verdad?:
Utilizar el agua como disolvente da lugar a las pinturas plásticas, mucho más ecológicas. Recomiendo utilizar pinturas plásticas siempre que la superficie de aplicación lo permita (ver más adelante en esta guía), así sabemos que no respiramos los productos nocivos de otro tipo de disolventes, algo que se nota en el mismo olor de la pintura. - Los aditivos son sustancias químicas que optimizan las características exigidas a las pinturas. Se añaden en pequeñas proporciones. Entre los aditivos se encuentran: humectantes, secantes, antiespumantes, anti-moho, etc.
Después de aplicarse en una superficie, el disolvente de la pintura se evapora, y lo que queda en la superficie una vez seca la pintura son los pigmentos y las resinas.
A2. Propiedades de las pinturas:
- Pinturas líquidas:
Las propiedades que se pide tenga una pintura líquida, en su envase y en el momento de la aplicación, son: densidad; viscosidad, sedimentación en el envase, facilidad de aplicación, nivelación (que la superficie quede perfectamente tensa); un secado de máxima dureza al tacto y que sea apto para repintar; una vida útil mínima de la mezcla en pinturas de dos componentes; y la ausencia de olor (que sea lo más inodora posible). - Pintura sólidas:
Las principales propiedades que se piden a las pinturas sólidas son las propiedades decorativas, como el poder de cubrición de la superficie y la conservación del color y del brillo de la pintura; y propiedades protectoras como la adherencia al fondo, la anticorrosión en los metales, la anti-humedad sobre el hormigón o la protección de la madera, así como su «lavabilidad» (característica de calidad). - Secado:
Durante el proceso de secado se forma la película, hasta alcanzar su máxima resistencia. Existen dos mecanismos diferentes: el secado físico y el secado químico.
• En el secado físico, las moléculas se adhieren entre sí simplemente con la evaporación del disolvente. Las pinturas plásticas, las vinílicas y las acrílicas de un componente, pertenecen a este tipo de secado, como las pinturas «al clorocaucho».
• En el secado químico tiene lugar un proceso químico / molecular, como indica su nombre. Tienen este tipo de secado por ejemplo los esmaltes sintéticos de secado al aire de un componente, el poliuretano, y las pinturas de dos componentes epoxi.
B. Las pinturas según su función. ¿Para qué se utilizan?
Según su uso final, o la función que realizan sobre la superficie en la que se aplican, podemos considerar dos grandes grupos de pinturas, en general: Las pinturas de protección o imprimaciones que se utilizan para proteger; y las pinturas decorativas o acabados que se utilizan para decorar o embellecer.
B1. Pinturas de protección:
Las pinturas de protección o imprimaciones van directamente aplicadas sobre la superficie a pintar, una vez limpia y seca. Tienen la función de proteger la superficie, sellarla, o darle tersura. En algunos casos se utilizan también como acabado, aunque la mayoría de las veces se utilizan como imprimación sobre la que aplicar la pintura decorativa.
Entre las pinturas de protección habituales podemos encontrar:
- Imprimaciones blancas:
Son imprimaciones que preparan la madera y el yeso seco para las pinturas decorativas. - Esmalte sintéticos:
Por su contenido en aceites pueden encontrarse también bajo el término «al óleo». Son acabados con resinas sintéticas brillantes, satinadas o mates, que sirven para proteger barandillas, ventanas, etc. - Antioxidantes:
Los antioxidantes son imprimaciones que se aplican sobre los metales susceptibles de oxidarse, para protegerlos de la oxidación. - Barnices y otros protectores de la madera:
Los barnices son acabados trasparentes compuestos de resinas sintéticas. Se aplican sobre la madera para protegerla y también decorarla. Pueden ser brillantes o satinados. - Pinturas al clorocaucho:
Son pinturas protectoras a base de caucho sintético clorado; secan con rapidez y ofrece buenas propiedades de resistencia a agentes químicos, roce y agua; aunque no son adecuadas para altas temperaturas ni para decoración exterior, y no resisten los disolventes. - Pinturas hidrófugas para exterior:
Básicamente son pinturas que protegen las fachadas de cemento del agua de lluvia y de los rayos ultravioletas. - Pinturas industriales, poliuretano y epoxi:
Ambos tipos de pinturas son mezclas de dos componentes y su aplicación debe hacerla personal cualificado ya que tienen unas condiciones de aplicación muy estrictas.
– Las pinturas poliuretano resisten a los productos químicos, a los rayos ultravioleta y al agua, por lo que son adecuadas para decoración de exteriores y para pintar a temperaturas bajas. Su película es dura y brillante.
– Las pinturas epoxi, a diferencia de las pinturas poliuretano, no son adecuadas para decoración exterior ni en general para aplicar sobre superficies con humedad o a bajas temperaturas, aunque también ofrecen una gran dureza y adherencia, y buena resistencia a los productos químicos y al agua. - Imprimaciones anti-humedad:
La línea de productos anti-humedad que podemos encontrar en el mercado es muy variada, por ejemplo encontramos:
– Barnices hidrofugantes: Son barnices de silicona que recubren el poro del cemento / hormigón o de la piedra, impidiendo la absorción de agua y dejando la superficie preparada para pintar.
– Selladores: Barnices fluidos que penetran en el poro del cemento sellándolo frente a la absorción de agua.
– Pinturas de caucho acrílico o al pliolite: Son pinturas al disolvente para aplicar sobre cemento que pueden aplicarse a bajas temperaturas.
– Revestimientos elásticos para exteriores (terrazas, etc.): Son pinturas en dispersión acuosa, se aplican en espesores gruesos, de 1 mm. y proporcionan la necesaria resistencia al agua de lluvia y la elasticidad necesaria para asumir las dilataciones del pavimento. - Imprimaciones ignífugas:
Desde los materiales más combustibles / inflamables, como el cartón o el textil, seguidos de la madera, a los menos combustibles como el acero, el vidrio o el hormigón, algunas veces en la construcción puede ser conveniente (o necesario, según indique la normativa vigente) aplicar una imprimación ignífuga en la superficie a pintar. Para ello existe una amplia variedad de pinturas ignífugas intumescentes y retardantes de llama, pero no vamos a pararnos en esto porque imagino que lo que te interesa verdaderamente son las pinturas decorativas, vamos a verlas:
B.2. Pinturas decorativas:
Las pinturas decorativas, o acabados, se aplican directamente sobre la superficie a pintar o bien sobre una capa seca de imprimación o protección.
La mayoría de las veces las pinturas decorativas son también protectoras, pero en todo caso me refiero a las pinturas destinadas a la decoración de interiores, pinturas que no tienen que sufrir la intemperie, representan la capa de acabado y tienen una función principalmente estética o decorativa, siendo su gama de colores una de sus bazas más importantes.
Los principales tipos de pinturas decorativas que encontrarás en el mercado, son:
- Pinturas plásticas para interior:
Las pinturas plásticas engloban varios tipos, entre los que destacan las acrílicas y las vinílicas. Las acrílicas son las más utilizadas y las vinílicas tienen menor poder de cubrición pero van muy bien para colores pasteles o suaves. Las pinturas plásticas son la opción más popular para pintar paredes, pero no son lo más adecuado para la madera ni para ambientes donde se forma vapor de agua como cocinas y baños. Son casi inodoras y no inflamables, son pinturas cuya resina es un polímero termoplástico disperso en pequeñas partículas de agua pero, aunque son solubles en agua, una vez secas resisten a la misma, por lo que son lavables en general (excepto si la pintura es de muy baja calidad). También las puedes encontrar ecológicas. La pintura plástica no amarillea con el tiempo y existe una gran variedad de calidades, además la puedes elegir mate o brillante. La calidad de una pintura plástica puede considerarse derivada del contenido de resina aglutinante en la pintura: a mayor contenido de resina, mayor calidad, lavabilidad y durabilidad de la pintura. Si un bote de pintura plástica indica que ésta es lavable incluso con lejía, sabes que se trata de una pintura plástica de calidad y que durará de 6 años en adelante. - Pintura al temple:
Es un tipo de pintura muy económica y muy utilizada para paredes interiores, tanto en acabado gotelé (que personalmente no me gusta y ya casi no se utiliza, pero en épocas pasadas se utilizaba mucho), como en acabado liso. Es permeable, porosa y de aspecto mate. Su ventaja es el precio, pero no se puede lavar ni colocar en zonas expuestas a la lluvia ni al vapor de agua. - Lacas y barnices:
Los barnices se emplean tanto para proteger como para decorar la madera. Existen en acabado brillante, satinado y mate. Pueden ser totalmente transparentes, o con tinte para subir el tono de la madera.
Las lacas de nitrocelulosa son barnices de secado muy rápido y buena dureza y lijabilidad. - Esmaltes (sintéticos y acrílicos):
Los sintéticos son a base de aceite y los acrílicos a base de agua. Los puedes encontrar en acabado brillo, satinado o mate. Para enmascarar imperfecciones es más recomendable el mate, además el acabado brillo no está tan de moda como lo estuvo en otra época.
Los esmaltes se utilizan para proteger y decorar superficies de madera y de metal, como las carpinterías (puertas y ventanas).
También hay esmaltes especiales para aplicar sobre azulejos, de manera que puedes renovar totalmente el aspecto de un baño o cocina solo con esmalte para azulejos.
Con esmalte especial en mate puedes obtener una superficie de pizarra para escribir y borrar en ella y en una gran variedad de tonos, no solo en negro.
Además existen esmaltes acrílicos anticalóricos, para aplicar sobre radiadores, chimeneas o calderas, ya que resisten altas temperaturas. - Pinturas decorativas especiales o con efectos:
Para lograr un aspecto original y diferente, también existen pinturas especiales como puedes ver en la anterior imagen, que hacen aguas, son multicolor, imitan el mármol, tienen acabados rústicos, efecto arena, efecto niebla, efecto cristalizado, las que simulan un acabado metalizado, veladuras, etc. Para este tipo de pinturas hay que aplicar previamente una imprimación selladora. - Otros: Pinturas al cemento, a la cal, colorantes para añadir a la pintura y personalizar tu decoración a la carta, etc.
C. Rendimiento. ¿Cuánta cantidad de pintura necesito?
El rendimiento es el número de metros cuadrados que puedes pintar con un litro de pintura, aproximadamente. En la pintura lisa el rendimiento es de unos 10 m²/litro. En el caso de las pinturas especiales o con efectos, el rendimiento será de entre 6 y 10 m²/litro, en función de la densidad de la textura.
Además del rendimiento tenemos que tener en cuenta cuántas manos de pintura vamos a dar a la pared, y por otra parte los huecos a descontar (puertas y ventanas). Ten en cuenta también que las paredes rugosas o con gotelé absorben un 50% más de pintura.
Para pintura lisa, calcularíamos así los m² de pintura que necesitamos:
- Multiplica el alto x el ancho de cada pared de la habitación.
- Suma los resultados.
- Resta la superficie de puertas y ventanas.
- Multiplica x 1,75 si vas a dar 2 manos de pintura.
Si por ejemplo tenemos una habitación de 4 metros x 3 metros de planta y 2,5 metros de altura de pared, con una puerta y una ventana que suman 6 m² entre las dos, necesitamos:
- 4 x 2,5 = 20 m² (x 2 paredes iguales); 3 x 2,5 = 15 m² (x 2 paredes);
- (20 x 2) + (15 x 2) = 70 m²
- 70 – 6 = 64 m². Necesitamos 64 m² de pintura, para 1 sola mano.
- 64 x 1,75 = 112 m². Necesitamos 112 m² de pintura, para dar 2 manos.
Para que no sea un post tan largo, lo he dividido en dos partes, en la parte II de este par de post sobre pinturas veremos los distintos tipos de superficies a pintar, criterios para la elección del color y distintos métodos de aplicación, ¡hasta la próxima!.
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Fantástico artículo. Felicidades. Muy recomendable.
Muchas gracias compañera.