Como ya sabes, los principios fundamentales del Feng Shui defienden que la tierra está viva y llena de Chi, o energía, que todo está relacionado entre sí gracias al Chi, y que éste siempre cambia. Los colores pueden cambiar la energía de nuestra casa u oficina para conseguir un buen Feng Shui por lo que son un recurso eficiente a la hora de mejorar el Chi.

Cada color expresa uno de los cinco elementos del feng shui: madera, fuego, tierra, metal y agua.
Estos elementos se utilizan en áreas específicas de cada casa/habitación, de acuerdo con el mapa energético o mapa bagua.
El mapa bagua sirve de guía de color y ayuda para elegir los mejores colores para una casa armónica, de acuerdo a la energía que necesita, tanto a través del color de las paredes como con la incorporación del color a través del arte, la fotografía, los accesorios decorativos, etc.
Sin embargo, el mapa bagua no tiene que ser determinante en tu decisión; si un color te molesta por lo que sea, incluso si no sabes la razón y aunque el mapa bagua lo aconseje, cámbialo. Es decir, al igual que el resto de herramientas del Feng shui para activar el Chi, el color también es opcional. Los colores que a una persona le gustan, a otra le desagradan, y esta tendencia personal tiene gran influencia en la percepción individual y la energía que genera en cada persona. Se trata de una guía «elástica» que admite variaciones, utiliza los colores asociados al mapa bagua y a los cinco elementos solo si te gustan y teniendo en cuenta que cada color básico incluye un amplio espectro de matices y tonalidades.
Por ejemplo el rojo, asociado a la zona de la prosperidad y la riqueza y al elemento fuego, no suele ser un color que guste a la mayoría de las personas para decorar si hablamos del rojo como color primario; sin embargo puede ser que a alguien a quien no le gusta tanto el rojo en cambio le guste mucho el rosa pastel, o el color de moda Orquídea Radiante por ejemplo. El rojo está presente todos los tonos desde el rosa claro hasta el rojo burdeos, y tú puedes elegir colores suaves, pálidos, apagados o vívidos y brillantes, elije el que más te atraiga en cada caso.
• ELEMENTO MADERA
El elemento madera en Feng-Shui, energéticamente fomenta la creatividad y la intuición, la vitalidad, y la expansión, el crecimiento. También expresa la abundancia, la riqueza y la prosperidad. Los colores del elemento madera son toda la gama de verdes y azules, sobretodo el verde.
• ELEMENTO FUEGO
El elemento fuego fomenta la energía y la actividad, y las relaciones positivas entre las personas. Los colores que incluyen el elemento fuego son toda la gama del rojo, incluido el rosa y el naranja, el púrpura, y el amarillo fuerte o castaño claro.
• ELEMENTO TIERRA
El elemento tierra ayuda a crear estabilidad, orden y protección, es importante para la salud y el equilibrio interior. Los colores que incluyen este elemento del feng shui son el ocre y el amarillo, incluyendo todos los tonos terrosos, el arena, el beige, etc.
• ELEMENTO METAL
El elemento metal en feng shui potencia la concentración, la precisión y también la independencia. Su presencia en casa ayuda a mantener la claridad nítida y a eliminar las distracciones. El color blanco es el que por excelencia incluye el elemento metal, aunque también los tonos pastel y el gris claro, por el alto componente de blanco en su composición.
• ELEMENTO AGUA
El elemento agua en feng shui aporta calma, tranquilidad, pureza y frescura, fomenta la espiritualidad y es también el antiguo símbolo de la abundancia. Se encuentra principalmente en los tonos oscuros, como el gris oscuro y el azul marino, especialmente en el negro.
Recuerda que lo ideal es encontrar un equilibrio entre los cinco elementos, aunque cada persona debe encontrar el suyo propio. La elección es tuya, disfruta de los colores y variaciones que más te gustan, y mejor te hacen sentir.