Un bonsai es una creación artística de la naturaleza, una obra de arte viviente que combina la belleza natural con la belleza artística del ingenio y estilo en la poda, cuidados y complementos, para introducir el estilo zen en la decoración, de la forma más natural.
Si alguien pregunta qué es un bonsai, casi siempre obtendrá la misma respuesta: un «árbol pequeño en maceta», ésa es la idea general de lo que es un bonsai, se supone muchas veces que es una planta empequeñecida genéticamente, pero no es así. En realidad, se mantiene pequeño al darle forma y podar su tronco, hojas y raíces cada cierto tiempo, que varía dependiendo de la especie. Si se hace adecuadamente, sobrevivirá el mismo tiempo que un árbol normal de la misma especie, pero si no, probablemente no sobrevivirá. Su cuidadosa conservación es todo un arte en sí mismo, ya que una poda precisa redibuja la forma única de cada bonsai.
Como todo ser vivo, no hay dos iguales, el bonsai evoca la belleza del arte del jardín Zen, los paisajes y montañas de Oriente, y en la cultura oriental también se conoce como la «poesía silenciosa» o «pintura tridimensional», se considera un elemento místico. Solo el hecho de contemplar un bonsai relaja los sentidos, cambian con las estaciones del año y son inigualables, en decoración de interiores son un auténtico lujo.
Existen libros especializados para el cuidado del bonsai, que es todo un arte y no se puede tomar a la ligera, así que como no somos expertos en este arte, en el post de hoy solo vamos a ver una pequeña introducción al bonsai para quién no los conozca mucho, algunas curiosidades, tipos de bonsai e ideas para decorar.
Origen del bonsai, significado y especies
El bonsai se originó en China hace unos dos mil años, siendo objeto de culto para monjes taoístas para quienes era un símbolo de eternidad y representaba un puente entre lo divino y lo humano, y entre el cielo y la tierra.
La palabra ‘bonsái’ es de origen japonés y significa literalmente ‘bandeja’ (bon) + ‘naturaleza’ (sai). Etimológicamente procede del término chino ‘penzai’, que significa ‘bandeja’ (pén) + ‘cultivar’ (zāi), ya que consiste en ‘el arte de cultivar árboles y plantas reduciendo su tamaño mediante técnicas como la poda, el trasplante y el alambrado, entre otras, dándole forma con el objeto de crear un estilo que evoque una escena de la naturaleza’.
Desde su origen y durante siglos, el cuidado de los bonsai estuvo ligado a las personas de la alta sociedad y, según la tradición, quienes podían conservar un árbol en maceta tenían asegurada la eternidad. Hace unos 800 años se llevó a Japón, allí se perfeccionó y evolucionó hasta el arte que es hoy. En China es utilizado como motivo en sellos, cuadros, láminas y todo tipo de reproduciones, de forma que de un modo u otro, en Oriente el bonsai siempre está presente.
Prácticamente cualquier especie arbórea o arbustiva puede ser cultivada como bonsai, pero las más apreciadas son las que tienen las hojas pequeñas de forma natural y además son resistentes al cultivo en maceta, como las especies de Arce, Pino Silvestre, Olmo, Azalea, Higuera, Olivo, o Enebro, por ejemplo.
Según su tamaño, los bonsai se clasifican en:
Shito o Keshitsubo: bonsai menor de 5 cm.,
Mame: de 5 a 15 cm. de altura,
Shohin: de 15 a 21 cm.,
Komono: de 21 a 40 cm.,
Chumono: de 40 a 80 cm.,
Omono: a partir de 80 cm.
De acuerdo a su estilo se establece otra clasificación, desde el clásico estilo vertical de tronco recto (Chokkan), a los de estilo vertical y tronco sinuoso (Moyogi), en cascada (Kengai) o semicascada (Han Kengai), los que simulan los árboles que han crecido en la cima de una montaña dominada por vientos fuertes que soplan siempre en la misma dirección, en los que toda la masa del árbol se encuentra inclinada hacia a un costado (Fukinagashi), los de raíces expuestas y visibles (Neagari), y los de tronco esbelto y copa casi inexistente (Bunjin).

El bonsai en decoración de Interiores
Según estas clasificaciones, ya sabemos que el siguiente bonsai es Omono de acuerdo a su tamaño y Moyogi según su estilo. En este baño, diseño de Angelina Alexeeva, puedes apreciar cómo un escultórico y precioso bonsai puede transformar un espacio de baño y llenarlo de calma y equilibrio. Gris claro, blanco, mobiliario minimalista y un interesante bonsai, hacen de esta sala-baño una obra de arte. La curva de la bañera, el uso de piedra lisa, y el toque de color del bonsai, recuerdan un jardín japonés de piedra.
Cualquier espacio iluminado de la casa es bueno para un bonsai, desde el baño a la cocina o la sala de estar o sobre la mesa de trabajo, idealmente junto a la ventana.
Como la mayoría de las plantas, muy especialmente el bonsai agradece al máximo la luz natural.
Un bonsai aporta un aire de calma y mucho estilo a cualquier ambiente, y desde luego es el complemento ideal en un espacio de inspiración oriental o estilo zen.
Me gustaría poner los sellos de los bonsais en cuadros de 8×12 pero la resolución de la imagen no me permite agrandarlos. ¿Sabrías donde puedo conseguir ese tipo de imágenes en un formato mas grande para imprimir?.Muchas gracias
Hola Manuel, deja que lo mire y te envío un mensaje.
Muy hermoso este arte de cultivar los bonsai
Gracias por compartir este pin
Gracias a ti por la visita Miguel,
lo es, como bien dices, es todo un arte,
saludos!
Una vez nos regalaron uno pero no sobrevivó el pobre…
si tenemos otro lo cuidaré mucho ¡¡son tan bonitos!!
Es el pequeño inconveniente que tienen los Bonsai, que requieren cuidados, no son desdolidos como los cactus por ejemplo, pero valdrá la pena ;), un saludo!
Tu pequeño espacio zen, es que me enamora!
Recuerdo que mi madre tenia uno de cristal, era muy bonito y tenia la ventaja que no tenias que cuidarlo, pero donde se ponga uno natural que se quiten los demás!
No había visto tu comentario Anabel, tocaya :). Seguro que era precioso… la delicadeza del cristal unida a las formas del Bonsai… pero es verdad, lo natural no tiene competencia, un saludo!!